MARGARITA

Viste? ¡Qué descaro! 😤 Pero bueno… si ya estás aquí, tú sí puedes disfrutarla legalmente.


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GIRAR RULETA
“¡Ay, me encanta, me encanta, me encanta Margarita!
Tiene cuerpo… tiene textura… tiene alma…
¡Te amo, Margarita!” — El que se enamoró en la barra de Raíces.
— Locutor Radio Nombre

Ven a Raíces Mixology Bar y descubre por qué todos hablan de ella.
Escanea el QR del cartel que dice “¡Traidor, todos se van a enterar!”
Mira el video, ríete un rato y prueba la nueva Margarita de Raíces.
💋 Te prometemos que te vas a enamorar también.

Todos creen que la traición duele… hasta que pruebas a Margarita.
Tiene cuerpo, textura, sentimientos y alma. 💃
Algunos le llaman trago, otros —como nosotros—, le dicen amor líquido.

En Raíces Mixology Bar, cada trago cuenta una historia. Pero ninguno, ninguno, ha desatado tantas pasiones como Margarita, la coctelera por excelencia, la musa de los bartenders y el amor eterno de los que saben lo que es una bebida bien hecha.

Dicen que la Margarita nació entre México y el deseo de inmortalizar el tequila en su forma más elegante. Y sí: lleva sal, lleva acidez, lleva dulzura… pero sobre todo, lleva carácter. Es como esas mujeres que te dejan huella aunque sólo las veas una vez en la vida. 💃🍋

En Raíces la servimos con respeto: tequila Campo Azul o The Lost Explorer, un toque de limón recién exprimido, y esa escarcha de sal que te guiña el ojo antes de besar el vaso. Porque la Margarita de Raíces no sólo se bebe… se siente.

Los bartenders y barwomans que la preparan saben que cada gota tiene ritmo. Que el shaker no solo mezcla, sino que marca el corazón del ritual. Y que detrás de cada sorbo hay un homenaje a la coctelería mexicana contemporánea, donde el humor, la pasión y el arte se sirven fríos, pero con fuego en el alma.

Aquí no hablamos de moda; hablamos de mixología con identidad mexicana, de tragos que cuentan quiénes somos: alegres, intensos, a veces dolidos, pero siempre con una sonrisa y un “¡salud, carnal!” al final del día.

Así que si alguna vez te dijeron “no te enamores en la barra”, no les hiciste caso. Porque la Margarita no es una bebida… es una historia que se repite en cada trago. Y cuando la pruebas en Raíces, entiendes que el amor verdadero puede servirse con hielo.